Son las 9:15 de la mañana, estoy en el trabajo, pero como ha pasado la campaña de recibos tengo poco que hacer. Si me enseñaran a hacer algo más no estaría tan ociosa. No puedo remediarlo, necesito estar activa continuamente.
Todavia sigo esperando las sentencias de mis recursos. El de escala básica debería de salir ahora, se quedó visto para sentencia el 5 de Junio y el abogado me dijo que tardaría unos 5-6 meses. Pero claro este mes complicado, porque hay puente y Navidad, muchos festivos, así que creo que saldrá para Enero. Yo, ingenua de mi, pensé que quizás saldría antes, por Octubre, pero ya estamos en Diciembre y nada de nada.
Es cierto que ya han salido 2 sentencias de entrevistas personales dando la razón a los opositores, la última de hecho es de mi abogado y me dijo "la siguiente la tuya" así que estoy esperando cada día la llamada o el mensaje que me diga que ha salido.
Las esperas se hacen eternas. Menos mal que me llamaron para trabajar en el Ayuntamiento porque sino habría sido insoportable.
Ayer estuve hablando con mi vecina. Este año se vuelve a presentar, aprobó la teoría pero cayó en la ortografía. Así que le di ánimos para que siga en ello, para que se vuelva a presentar.
Lo mejor del paso del tiempo es que cierra las heridas. De hecho los recuerdos de mis últimos suspensos ya no son dolorosos, ya no estoy triste, ni siquiera cabreada. Tengo la esperanza puesta en los recursos, aunque si no prosperan buscaré otra salida.
Este nuevo trabajo me ayuda, muchísimo mas de lo que imaginé, porque ha abierto una nueva luz. Podré trabajar aquí, sacar otra oposición, seguir estudiando y formarme en Violencia de género que es lo que me gusta, no hace falta ser policía para ello, aunque sigue siendo mi sueño.
No me rindo, no me rindo.
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