Con energía recuperada después de las vacaciones de Pascua.
Me fui con los peques yo sola el viernes a Valencia parece que todo el mundo salía a la vez que yo ¡siempre me pasa esto! tráfico interminable y todavía no había salido de Madrid.
Llegué por fin a mi destino con mi depósito de paciencia vacío.
El Sábado clase a primera hora de psicotecnicos, menos mal que el profe siempre nos motiva.
Cuando ya llevas un tiempo estudiando una oposición la motivación se hace tan necesaria como el estudio. Te preguntas si algún día lo conseguirás, si es suficiente con lo que haces, y con la pregunta de ¿realmente lo conseguiré? Es algo por lo que todo opositor pasa, pero hemos de ser fuertes y continuar, siempre avanzando, siempre caminando.
Así que el Domingo me fui para el pueblo, y allí relax total. Lo único que hago es comer y dormir, ¡por Dios voy a volver con 10 kilos más!
De vez en cuando hay que desconectar del todo, del estudio, de los apuntes, de los psicotecnicos, de la tensión de las notas, de la interminable espera...
Así que hoy de nuevo a hacer test psicotecnicos para que no me pillen desprevenida si paso la entrevista y me convocan por fin a la prueba final.
Además ayer mi superheroe, mi marido, hizo su primera maratón, la Maratón de Madrid, la que acabó a buen ritmo a pesar de que los últimos kms se le hicieron muy duros. Quizás la oposición sea como una maratón, entrenar, entrenar para intentar el día de la carrera poder acabarla, sin rendirse jamás, sin cesar en el empeño y al final la recompensa, la medalla de oro: el aprobado.
Motivada y con fuerzas recuperadas ¡vamos a por todas!
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