Hace un día soleado, me despierto al lado de mi peque de 3 años que me mira y sonríe. Salimos al salón y esta toda mi familia: mi marido, mi otro peque, mis padres y mi hermano, mi cuñada y mi hermana. Sólo falta un pedacito que vive en Burgos: mi hermano, su mujer y mis 2 sobrinos.
Bonito día de la madre, aunque tengo que hacer las maletas para volver a mi casa, estoy contenta de tener esta familia maravillosa.
La verdad es que sienta tan bien desconectar de todo, olvidarte de de problemas laborales, de amigos, de no haber conseguido aprobar la oposición...
Hoy en el día de la madre me siento tan feliz que siento que mi corazón va a explotar. Maravillosa sensación.
A veces nos olvidamos de lo que realmente importa, para mi los pequeños detalles definen los grandes momentos. Como puede ser charlar tranquilamente con tu marido al lado mientras ves como tus hijos juegan en la arena de la playa.
Y después de un paseo y un aperitivo comida en casa con mi madre y maletas al coche para regresar. Por el camino de vuelta una sonrisa no deja de asomar en mi boca y mi mano fuertemente agarrada a la de mi Ramón. Así se llama el hombre de mi vida, mi eterno compañero.
Llegamos a casa y deshago maletas, coloco la comida en la nevera, pongo una lavadora, preparo la cena, tiendo la ropa, preparo la ropa del colegio. ¡¡Vamos que acabo agotada!!
Y mañana será el día del nuevo comienzo. De nuevo retomo los estudios de la oposición, con más ganas de las que tuve al comenzar todavía no hace 1 año.
A ver que tal se da.
No hay comentarios:
Publicar un comentario